GABINO CUÉ MONTEAGUDO CONTRA FEMINISTAS
Nosotras, frente a esas estadísticas, vemos que en Oaxaca, la vida de todas las mujeres está en una situación de emergencia nunca antes vista, si comparamos y observamos que se ha duplicado la cantidad de asesinatos cometidos contra mujeres por mes frente a los resultados trágicos de al menos las dos administraciones públicas que le antecedieron.
Nosotras, consideramos que bastaría entonces que el aparato de gobierno cumpliera a cabalidad con su obligación de proteger la libertad y la vida de las mujeres, tal y como la constitución mexicana y los acuerdos internacionales firmados por México lo mandatan y por tanto lo obligan. Su papel como gobernante es apegarse a las leyes, es hacer solo y únicamente lo que esas leyes le mandatan.
Nosotras, pensamos que mientras que la exclusión que viven las mujeres frente a la violencia se desarrolla en espacios de solitariedad y siniestramiento -una visibilidad invisibilizada-, esta misma exclusión es comentada, leída, discutida y legislada lejos de su origen, por ello las mujeres no se ven ahí, desconocen estas leyes tan lejanas a ellas como su tranquilidad y como la equidad jurídica a que tienen derecho.
Nosotras estamos seguras de que las instituciones están implicadas y obligadas a regular un orden en la cultura -en las ciudades, medio rural, colonias, barrios, municipios, poblados, etc.- capaz de contener y prevenir y/o poner un límite a la violencia a la que está sometida cada vez más el 51% de la población humana representada en las mujeres.
Nosotras, como muchas otras mujeres nos avergonzarnos, indignamos y condenamos la violencia humana, pero, ello no sirve, no es la solución, más bien es lo que nos sume en una cierta impotencia –permisiva- que nos paraliza, paraliza la acción ciudadana de reclamo hacia el gobierno y las autoridades por una falta de acción o por omisión.
Nosotras, ciudadanas exigimos que frente a la aplicación de la ley y su observancia el gobierno actúe con eficacia, no con ocurrencias mediáticas sino con apego a las leyes, reiteramos.
Nosotras, ciudadanas con derechos, demandamos que las autoridades asuman una ética de la responsabilidad, sean y actúen como una autoridad moral poniendo límite y freno a este odio que parece imparable.
Nosotras, rechazamos los actos de simulación como mecanismo de protección ante la incompetencia, y creemos con certeza que el “acuerdo” que hoy suscriben es un acto mediático que carece de acciones y definiciones para contrarrestar el doloroso fenómeno de la violencia contra las mujeres, cuyo costo es incalculable. Su acuerdo no tiene temporalidad, ni ofrece resultados a corto o largo plazo, no sabemos cómo pretenden autoevaluarse, ni qué metodología aplicarán, la rendición de cuentas y la transparencia, tan necesarias hoy ante la falta de resultados.
Nosotras, hemos analizado su documento y confirmamos que es sólo una acción oportunista que pasa sobre el dolor de las familias, de las madres, padres, hijos e hijas de las mujeres asesinadas y las sobrevivientes de la violencia, porque no concretan especificidades para la definición de políticas estatales o municipales, que sin duda implican la inaplicabilidad de estas como ha ocurrido con otras políticas públicas.
Nosotras, reiteramos nuestro rechazo a la creación de nuevos organismos, nuevos espacios o firmas de acuerdos, bastaría, insistimos con que cada quien cumpla con lo que la ley les obliga y preguntamos ¿dónde está el Consejo Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres?
Nosotras rechazamos tajantemente que se sigan desperdigando esfuerzos, pero sobre todo recursos públicos en actos de relumbrón, que en nada benefician a las mujeres, en especifico a las que por alguna razón sufren violencia de forma reiterada, sin que puedan saltar esa brecha por falta de oportunidades y que frente a ellas, las instituciones, señalen que no pueden actuar por falta de recursos.
Nosotras, mujeres de Oaxaca, nacidas o radicadas en esta entidad, no quitaremos el dedo del renglón y por ello rechazamos desde ahora este acuerdo, la firma de un documento, que cómo tantos otros se han signado en los últimos tiempos, bastaría –insistimos- con que ustedes cumplieran con las obligaciones para los cuales han sido mandatados.
Queremos resultados, concretos y específicos que se reflejen en nuestra vida cotidiana, en lo público y en lo privado, sin dobleces ni condiciones. Queremos vivir en libertad y sin violencia de género en contra de nosotras.
Write admin description here..
Get Updates
Subscribe to our e-mail newsletter to receive updates.
Share This Post
Related posts
0 comentarios:
Publicar un comentario