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on sábado, julio 06, 2013
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Elecciones desafían las promesas de seguridad de Peña Nieto
La Fepade estará atenta para recibir las denuncias durante la jornada electoral

MADRID, ESPAÑA, 5 de julio (Al Momento).- Ha sido la campaña del
miedo. La violencia del crimen organizado en vísperas de las elecciones
locales del domingo en 14 Estados, en las que también se elige al
próximo gobernador de Baja California, ha convertido los comicios más en
una prueba sobre la capacidad del Gobierno del PRI para garantizar la
seguridad en el país, que en el primer examen en las urnas de la gestión
del presidente Enrique Peña Nieto tras siete meses en el poder, señal
una nota del El País.

Señala que al menos 20 candidatos han sido asesinados, secuestrados o
amenazados de muerte en días pasados. Los partidos de la oposición, PAN
y PRD, que acuden en coalición en algunas zonas, han pedido al Gobierno
que las Fuerzas Armadas patrullen las calles el domingo para garantizar
la seguridad durante el proceso electoral. Las dos formaciones
políticas se han visto obligadas a retirar candidatos en algunas
localidades debido a la inseguridad.
Ante esta situación, la Procuraduría General de la República (PGR)
desplegará, por primera vez en la historia, mil 500 agentes en los 70
puntos más conflictivos, que contarán con el apoyo de la Policía
Federal, el Ejército y la Marina. La vigilancia se concentrará sobre
todo en los Estados de Durango, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Tamaulipas,
donde se han registrados incidentes más violentos.

El rotativo español, señala que el auge de la violencia, sin ser del
todo inédito, se debe en gran parte, según los expertos, a que son unas
elecciones locales –se renovarán 931 ayuntamientos- y los municipios
constituyen la línea de defensa más débil frente al poder del
narcotráfico. El crimen organizado no solo liquida candidatos sino que
llega incluso a financiar las campañas de los políticos afines para
controlar la plaza. La impunidad, la corrupción de las policías locales y
los propios partidos políticos que en algunos casos crean grupos de
choque para bien intimidar a los rivales o bien defender o robar urnas
completan el cuadro.
“Al clima de violencia hay que sumar el encono de la lucha política
entre los tres principales partidos mexicanos con su cruce de
descalificaciones personales y acusaciones de utilización fraudulenta de
recursos públicos. El líder del PAN, Gustavo Madero, se ha mostrado
particularmente agresivo, acusando al PRI de reinstaurar viejas
prácticas para ganar por las malas. “La gente está viendo que le salen
las garras al monstruo, al dinosaurio. Estamos regresando a la
prehistoria cavernícola del priismo”, declaró recientemente a la
periodista Carmen Aristegui en la cadena MVS. El objetivo de la
violencia durante esta campaña electoral, añadió, “es que la gente tenga
miedo y no se atreva a votar en contra del PRI…está cabrón, muy
cabrón”.
La dureza del mensaje de Madero trata de enmascarar, según algunos
analistas, la profunda división interna que se vive en el PAN a raíz del
decidido apoyo del propio Madero a Peña Nieto y a la agenda de reformas
recogida en el Pacto por México, así como al intento de proyectar las
elecciones a nivel nacional.

El PAN se juega el control de Baja California, donde gobierna desde
hace 24 años y donde las encuestas señalan un empate con el PRI. En
alianza con el PRD, también dividido internamente, los partidos de la
oposición podrían avanzar, según los sondeos, en Aguascalientes, Oaxaca,
Quintana Roo, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Al PRI le
auguran la victoria en Tijuana y el mantenimiento de una buena
proporción de municipios en los Estados de Coahuila, Chihuahua, Durango,
Hidalgo y Tamaulipas. En el caso del partido del Gobierno los
resultados del domingo servirán para medir si se beneficia o no de la
popularidad del presidente Peña Nieto durante estos meses.

Peña Nieto prometió una nueva estrategia de seguridad para reducir la
violencia, pero desde diciembre a mayo han muerto más de 6.000 personas
en incidentes violentos relacionados con el crimen organizado. El dato
supone un número menor de víctimas que en tiempos del presidente Felipe
Calderón, pero aún no marca una tendencia, en opinión de los analistas.
Más de 30 millones de mexicanos están convocados a las urnas este
domingo y habrá que esperar para ver si el miedo afecta a la
participación de los ciudadanos. En cualquier caso, la verdadera
competencia electoral llegará en 2015 con elecciones para gobernador en
ocho Estados y a la Cámara de Diputados.
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