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Empresarios hidalguenses denunciaron ante el poder judicial  que por aprobación del gobernador Omar Fayad y de su Coordinador General del Centro de Información y Seguridad Estatal (CISE) Eduardo Zeron Garcia,  y el  MP de delitos de alto impacto Israel Fonseca Aguilar de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo de sembrarles carpetas de investigación sobre estar ligados al narco o al crimen organizado si no se les pagan extorsiones. 
Trascendió que estos mandos han centrado las extorsiones en los  municipios como Tula, Mixquiahuala, Progreso y Pachuca, solicitando  intervenga la Fiscalía general de la República.   
Hace unos días se denunció que esto sujetos protegen y reciben jugosa extorsión de 500 mil pesos a la semana por dejar trabajar al Marín Cenobio Chávez «El Marín» que se dedica al robo de hidrocarburo narcomenudeo extorsión y homicidios en el estado de Hidalgo, principalmente en el municipio de Cuautepec de Hinojosa.
El sujeto Israel Fonseca Aguilar ya es investigado por procesos internos de la misma PGJEH y por la Fiscalía General de República por los delitos de huachicoleo y narcomenudeo que podría vincular a su jefe Eduardo Zerón García. Cabe resaltar que a Fonseca Aguilar lo corrieron de SEIDO por ratero y extorsionador.
Asimismo trascendió que la Policía Estatal ha venido denunciando los actos de corrupción de Zerón García.
La Policía Estatal se enteró cómo reciben «su mochada» y se sabe de igual forma que entre el Fonseca Aguilar y el Zerón García le llevan asuntos personales al «El Marín», así como le pasan toda la información de operativos en su contra a cambio de cantidades fuertes.
Cabe resaltar que trascendió que hace un mes «El Marín» les dio 6 millones de pesos a cambio de ocultar las órdenes de aprehensión y no catear los domicilios que tienen toda su estructura. Todo por órdenes del gobernador Omar Fayad porque se sospecha que también recibe su «mochada» por parte del guachicolero.
También ordenó el Zerón que a partir de la fecha no se haga ningún operativo en Cuautepec de Hinojosa Hidalgo y todo deberán consultar con el Fonseca Aguilar de delitos de alto impacto para que él le informe al Zerón y a su vez le informe a su patrón «El Marín".
Cabe resaltar que por estos actos de corrupción la policía estatal está en paro por estar en malas condiciones, a causa de mandos corruptos.
Finalmente hay que recordar que los principales ductos de Pemex que alimentan de combustible el occidente del país para por varias zonas del municipio de Cuautepec de Hinojosa.

Mandos del Gobierno de Hidalgo, CISE y la PGJEH investigados por extorsionar a empresarios

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Empresarios hidalguenses denunciaron ante el poder judicial  que por aprobación del gobernador Omar Fayad y de su Coordinador General del Centro de Información y Seguridad Estatal (CISE) Eduardo Zeron Garcia,  y el  MP de delitos de alto impacto Israel Fonseca Aguilar de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo de sembrarles carpetas de investigación sobre estar ligados al narco o al crimen organizado si no se les pagan extorsiones. 
Trascendió que estos mandos han centrado las extorsiones en los  municipios como Tula, Mixquiahuala, Progreso y Pachuca, solicitando  intervenga la Fiscalía general de la República.   
Hace unos días se denunció que esto sujetos protegen y reciben jugosa extorsión de 500 mil pesos a la semana por dejar trabajar al Marín Cenobio Chávez «El Marín» que se dedica al robo de hidrocarburo narcomenudeo extorsión y homicidios en el estado de Hidalgo, principalmente en el municipio de Cuautepec de Hinojosa.
El sujeto Israel Fonseca Aguilar ya es investigado por procesos internos de la misma PGJEH y por la Fiscalía General de República por los delitos de huachicoleo y narcomenudeo que podría vincular a su jefe Eduardo Zerón García. Cabe resaltar que a Fonseca Aguilar lo corrieron de SEIDO por ratero y extorsionador.
Asimismo trascendió que la Policía Estatal ha venido denunciando los actos de corrupción de Zerón García.
La Policía Estatal se enteró cómo reciben «su mochada» y se sabe de igual forma que entre el Fonseca Aguilar y el Zerón García le llevan asuntos personales al «El Marín», así como le pasan toda la información de operativos en su contra a cambio de cantidades fuertes.
Cabe resaltar que trascendió que hace un mes «El Marín» les dio 6 millones de pesos a cambio de ocultar las órdenes de aprehensión y no catear los domicilios que tienen toda su estructura. Todo por órdenes del gobernador Omar Fayad porque se sospecha que también recibe su «mochada» por parte del guachicolero.
También ordenó el Zerón que a partir de la fecha no se haga ningún operativo en Cuautepec de Hinojosa Hidalgo y todo deberán consultar con el Fonseca Aguilar de delitos de alto impacto para que él le informe al Zerón y a su vez le informe a su patrón «El Marín".
Cabe resaltar que por estos actos de corrupción la policía estatal está en paro por estar en malas condiciones, a causa de mandos corruptos.
Finalmente hay que recordar que los principales ductos de Pemex que alimentan de combustible el occidente del país para por varias zonas del municipio de Cuautepec de Hinojosa.

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Sujeto mata a su esposa e hija y se 
suicida en calles del deportivo Galeana
Lino Calderón 

Esta madrugada de jueves en el interior de un domicilio de La Torre B113 en camino San Juan de Aragon Col.Olivo Esq. Puerto Yavaros, muy cerca del Deportivo Los Galeana un hombre mató a su esposa y a su hija y luego se enfrentó a la policía capitalina a balazos, para finalmente darse un balazo en la cara.  
El hombre en completo estado de ebriedad y drogado discutía con su pareja sentimental una mujer de 40 años de edad de nombre Xochitl Rojas (trabajadora de la alcaldía Venustiano Carranza) y con la hija de esta Frida de 13 años de edad.
Los gritos de auxilio y los balazos alertaron a los vecinos los cuales llamaron a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la UPC Aragón. 
El homicida después de haberles disparado a Xochitl Rojas (muere de manera instantánea en el lugar de los hechos, su hija Frida, después de haber recibido el disparo en la cabeza queda mortalmente herida.
Después de haber cometido el crimen el homicida se enfrenta a balazos con los elementos de la SSC CDMXy al verse acorralado y sin salida se suicida y se dispara en la cabeza quitándose la vida de manera inmediata para no ser detenido y procesado, por los delitos de feminicidio. 
Frida de 13 años de edad hija de Xochitl Rojas fallece en el Hospital General de la Villa a consecuencia del disparo de arma de fuego recibido en la cabeza. 
La pareja sentimental y Frida hija de Xochitl Rojas tenían 1 año, viviendo en el lugar del crimen.
Se desconoce el motivo del pleito que con llevo a esta tragedia.

Sujeto mata a su esposa e hija y se suicida en calles del deportivo Galeana

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Sujeto mata a su esposa e hija y se 
suicida en calles del deportivo Galeana
Lino Calderón 

Esta madrugada de jueves en el interior de un domicilio de La Torre B113 en camino San Juan de Aragon Col.Olivo Esq. Puerto Yavaros, muy cerca del Deportivo Los Galeana un hombre mató a su esposa y a su hija y luego se enfrentó a la policía capitalina a balazos, para finalmente darse un balazo en la cara.  
El hombre en completo estado de ebriedad y drogado discutía con su pareja sentimental una mujer de 40 años de edad de nombre Xochitl Rojas (trabajadora de la alcaldía Venustiano Carranza) y con la hija de esta Frida de 13 años de edad.
Los gritos de auxilio y los balazos alertaron a los vecinos los cuales llamaron a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la UPC Aragón. 
El homicida después de haberles disparado a Xochitl Rojas (muere de manera instantánea en el lugar de los hechos, su hija Frida, después de haber recibido el disparo en la cabeza queda mortalmente herida.
Después de haber cometido el crimen el homicida se enfrenta a balazos con los elementos de la SSC CDMXy al verse acorralado y sin salida se suicida y se dispara en la cabeza quitándose la vida de manera inmediata para no ser detenido y procesado, por los delitos de feminicidio. 
Frida de 13 años de edad hija de Xochitl Rojas fallece en el Hospital General de la Villa a consecuencia del disparo de arma de fuego recibido en la cabeza. 
La pareja sentimental y Frida hija de Xochitl Rojas tenían 1 año, viviendo en el lugar del crimen.
Se desconoce el motivo del pleito que con llevo a esta tragedia.

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Roba Crimen Organizado dos camiones llenos
de balas de alto calibre en Guanajuato
Lino Calderón 


De acuerdo con reportes de la Fiscalía General de la República (FGR) emitió un circular en el que instruye a las fiscalías locales adscritas al estado de Guanajuato y en especial a las que operan en San Miguel de Allende para localizar dos trailers o tractocamiones de uso militar que fueron robados de la zona llenos de balas de alto calibre para uso exclusivo de armas del Ejército Mexicano. 
En su parte la FGR indica que el encargado de la FGR en Guanajuato licenciado David Eugeno Carmona Alvarez inició una carpeta de investigación FED/GTO/SMA/0001740/2021 con motivo del robo de los tractocamiones: 1) Vehículo semiremolque tipo caja seca color blanco, Marca Altamirano Modelo RCS2E402009 año 2009. Placas 2MY050A Particulares de Morelos3C9Cs4022gA003391 cargado de cartuchos   
2)   Vehículo semiremolque tipo caja seca color blanco, Marca FRUEHAUF Modelo AÑO 2015  placas 1MY150A  Serie 3AWV24824F142001  cargado de cartuchos   
Transportaba el siguiente material bélico. 
-Dos millones 352 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad.
-Un millón 570 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad
-Un millón 230 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad  PH
- 590 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad 
-360 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad 
-295 mil cartuchos calibre 40 S&W
- 215 mil cartuchos calibre 22 LR super colibrí
- 117 mil cartuchos calibre 45 automático
-100 mil cartuchos calibre 38 especial encamisado.
- 99 mil cartuchos  calibre 410 alta velocidad M7 y medio
- 87 mil cartuchos  calibre 762x51 mm150 GN
-71 mil 500 cartuchos calibre 12 minishell posta
- 25 mil cartuchos calibre 38 especial super auto +P
- 3 mil cartuchos calibre 12 minishell slug.
Dos remolques completamente cargados de cartuchos útiles que tenían como destino Estados Unidos fueron robados la madrugada de hoy en los límites de los estados de Guanajuato y San Luis Potosí, ha informado la XVI Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
El atraco tuvo lugar alrededor de las 00:33 horas de hoy sobre la Carretera Federal 57, en las inmediaciones del municipio San Diego de la Unión, Guanajuato, donde las Fuerzas Armadas les perdieron el rastro a pesar que las dos unidades pesadas y una que les escalpaba portaban GPS.
El cargamento de municiones de diversos calibres había salido de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, en donde fueron fabricados por la empresa Industrias Tecnos y llevaban como destino la ciudad de Helotes, en el estado de Texas.
De acuerdo con los reportes de la SEDENA, a los dos camiones propiedad de Industrias Tecnos se les perdió la pista al transitar entre las comunidades de San Luis de La Paz y La Cabaña del Rey. Asimismo, pasó con una tercera unidad que los custodiaba.
Los habitantes del municipio de San Diego de la Unión han declarado que durante la madrugada de hoy se detectó que un helicóptero sobrevolaba la región en que los tráileres habían desaparecido.
Esto se habría debido a los operativos que de inmediato implementaron la SEDENA, Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional (GN).
Hasta la población de la presente nota se sabe que los dos tráileres y el vehículo que les acompañaba han sido localizadas en el kilómetro 110, pero estos ya no contaban con los remolques en que era transportado el valioso cargamento.
Aunque de momento no ha sido revelada la cantidad exacta de municiones robadas y los calibres que el cargamento incluía, ha trascendido que la empresa Industrias Tecnos elabora cartuchos calibre .22, 5 mm, 12, 16, 20, 28, .410, .223, 9 mm, entre otros utilizados para tiro deportivo.
Los tres custodios que tripulaban las unidades actualmente se encuentran dando declaraciones a las autoridades de la FGR.

Roba Crimen Organizado dos camiones llenos de balas de alto calibre en Guanajuato

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Roba Crimen Organizado dos camiones llenos
de balas de alto calibre en Guanajuato
Lino Calderón 


De acuerdo con reportes de la Fiscalía General de la República (FGR) emitió un circular en el que instruye a las fiscalías locales adscritas al estado de Guanajuato y en especial a las que operan en San Miguel de Allende para localizar dos trailers o tractocamiones de uso militar que fueron robados de la zona llenos de balas de alto calibre para uso exclusivo de armas del Ejército Mexicano. 
En su parte la FGR indica que el encargado de la FGR en Guanajuato licenciado David Eugeno Carmona Alvarez inició una carpeta de investigación FED/GTO/SMA/0001740/2021 con motivo del robo de los tractocamiones: 1) Vehículo semiremolque tipo caja seca color blanco, Marca Altamirano Modelo RCS2E402009 año 2009. Placas 2MY050A Particulares de Morelos3C9Cs4022gA003391 cargado de cartuchos   
2)   Vehículo semiremolque tipo caja seca color blanco, Marca FRUEHAUF Modelo AÑO 2015  placas 1MY150A  Serie 3AWV24824F142001  cargado de cartuchos   
Transportaba el siguiente material bélico. 
-Dos millones 352 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad.
-Un millón 570 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad
-Un millón 230 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad  PH
- 590 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad 
-360 mil cartuchos calibre 22 LR alta velocidad 
-295 mil cartuchos calibre 40 S&W
- 215 mil cartuchos calibre 22 LR super colibrí
- 117 mil cartuchos calibre 45 automático
-100 mil cartuchos calibre 38 especial encamisado.
- 99 mil cartuchos  calibre 410 alta velocidad M7 y medio
- 87 mil cartuchos  calibre 762x51 mm150 GN
-71 mil 500 cartuchos calibre 12 minishell posta
- 25 mil cartuchos calibre 38 especial super auto +P
- 3 mil cartuchos calibre 12 minishell slug.
Dos remolques completamente cargados de cartuchos útiles que tenían como destino Estados Unidos fueron robados la madrugada de hoy en los límites de los estados de Guanajuato y San Luis Potosí, ha informado la XVI Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
El atraco tuvo lugar alrededor de las 00:33 horas de hoy sobre la Carretera Federal 57, en las inmediaciones del municipio San Diego de la Unión, Guanajuato, donde las Fuerzas Armadas les perdieron el rastro a pesar que las dos unidades pesadas y una que les escalpaba portaban GPS.
El cargamento de municiones de diversos calibres había salido de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, en donde fueron fabricados por la empresa Industrias Tecnos y llevaban como destino la ciudad de Helotes, en el estado de Texas.
De acuerdo con los reportes de la SEDENA, a los dos camiones propiedad de Industrias Tecnos se les perdió la pista al transitar entre las comunidades de San Luis de La Paz y La Cabaña del Rey. Asimismo, pasó con una tercera unidad que los custodiaba.
Los habitantes del municipio de San Diego de la Unión han declarado que durante la madrugada de hoy se detectó que un helicóptero sobrevolaba la región en que los tráileres habían desaparecido.
Esto se habría debido a los operativos que de inmediato implementaron la SEDENA, Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional (GN).
Hasta la población de la presente nota se sabe que los dos tráileres y el vehículo que les acompañaba han sido localizadas en el kilómetro 110, pero estos ya no contaban con los remolques en que era transportado el valioso cargamento.
Aunque de momento no ha sido revelada la cantidad exacta de municiones robadas y los calibres que el cargamento incluía, ha trascendido que la empresa Industrias Tecnos elabora cartuchos calibre .22, 5 mm, 12, 16, 20, 28, .410, .223, 9 mm, entre otros utilizados para tiro deportivo.
Los tres custodios que tripulaban las unidades actualmente se encuentran dando declaraciones a las autoridades de la FGR.

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Lino Calderón/ Angel Iturralde 

Este 10 de junio se cumplen 50 años de la matanza estudiantil del Jueves de Corpus, también conocida como El Halconazo debido a la participación de un grupo paramilitar identificado con el nombre Halcones, momento en el que una manifestación estudiantil que marchaba por las calles de la Ciudad de México en apoyo a los estudiantes de Monterrey, fue reprimida violentamente por este grupo paramilitar al servicio del Estado.
Aquel 10 de junio de 1971, Jueves de Corpus, decenas de estudiantes se manifestaban pro las calles de la capital del país cuando fueron agredidos por un grupo de personas identificadas después como Los Halcones; de acuerdo con reportes no oficiales al menos 120 jóvenes estudiantes de entre 14 y 22 años fueron asesinados a tiros por el grupo paramilitar; por este hecho días después renunciaron a sus cargos el Regente capitalino Alfonso Martínez Domínguez y el Jefe de la Policía capitalina Rogelio Flores Curiel. 
El entonces presidente de México Luis Echeverría Álvarez se deslindó de la masacre, sin embargo nunca se dio una versión oficial de respecto a los hechos que volvieron a empañar de sangre de estudiantes las calles de la CDMX; la versión de la masacre fue siempre negada desde la versión oficial y por los sangrientos hechos nadie se responsabilizó. Hasta ahora, al cumplirse medio siglo de la masacre, ninguno de los responsables tanto intelectuales como materiales ha rendido cuentas y siguen protegidos bajo la sombra de la impunidad, la cual sigue cubriendo diversas etapas oscuras de la historia del México contemporáneo. 
Tras la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968  en Tlatelolco en México se desarrollaron las Olimpiadas y siguió la elección presidencial de 1970, la cual llevó al poder a Luis Echeverría Álvarez, antes Secretario de Gobernación, como sucesor de Gustavo Díaz Ordaz. Al poco de llegar al poder, el mandatario electo anunció reformas para concretar la apertura democrática en México, para lo cual permitió el regreso de algunos líderes estudiantiles del movimiento del 68, quienes se encontraban exiliados en Chile.
También permitió la excarcelación de otros presos políticos que llevaban en prisión más de dos años; incluso dos meses antes de la Masacre del Jueves de Corpus, el entonces presidente habló a la prensa en donde se refirió a futuras reformas educativas, lo que despertó el entusiasmo de los estudiantes quienes vieron la oportunidad e volver a las calles para poder manifestarse contra el Gobierno. 
El motivo idóneo lo hallaron en el conflicto estudiantil que mantenía en ese entonces la Universidad Autónoma de Nuevo Léon; luego que a finales de 1970 tanto profesores como estudiantes de la universidad presentaron una ley orgánica que proponía un gobierno paritario y el 20 de febrero de 1971 llegó Héctor Ulises Leal Flores a la rectoría bajo esta nueva ley. No obstante, esto no gusto nada al gobierno estatal, presidido por Eduardo A. Elizondo Lozano, quien mandó realizar un recorte al presupuesto universitario y obligó al Consejo Universitario a aprobar un nuevo proyecto de ley que prácticamente suprimía la autonomía de la UANL.
Este accionar llevó a los estudiantes a iniciar una huelga para la cual pidieron la solidaridad de las demás universidades del país; de manera casi inmediata la UNAM y el IPN respondieron al llamado y convocaron a una manifestación a desarrollarse el 10 de junio en apoyo a los estudiantes de la UANL. Pese a la renuncia del gobernador Eduardo A. Elizondo Lozano el 30 de mayo y a la entrada en vigor, el 5 de junio, de una nueva ley orgánica que presumiblemente resolvía el conflicto, los estudiantes capitalinos decidieron manifestarse.
El Comité Coordinador de Comités de Lucha (CoCo) se dividió entre quienes aseguraban que la realización de la marcha ya no tenía sentido y que solo provocaría al gobierno, y aquellos que querían salir a manifestarse debido a que, argumentaron, había todavía muchos asuntos sin resolver. Entre las peticiones estaban una evidente efectividad en la apertura democrática prometida por el presidente Luis Echeverría, además que veían en esta marcha una oportunidad para que el gobierno mostrara que no sería represor como el que le precedió. Por lo que finalmente la mayoría se inclinó por realizar la marcha.
La manifestación, que congregó a alrededor de 8 mil estudiantes, programada para el Jueves de Corpus Christi comenzaría en el Casco de Santo Tomás y recorrería las avenidas Carpio y de los Maestros, para salir a la Calzada México-Tacuba y finalmente dirigirse al Zócalo capitalino. Sin embargo algunas calles, como la Avenida de los Maestros, estaban bloqueadas por granaderos y agentes policiacos, además que había tanquetas antimotines a lo largo de Avenida Melchor Ocampo junto con vehículos del ejército.
Durante el recorrido de los estudiantes, un grupo de choque de alrededor de 400 personas entrenadas por la Dirección Federal de Seguridad y la CIA, conocido como Los Halcones, de ahí el nombre de "El Halconazo", arribaron en camiones y vehículos de granaderos, con el objetivo de atacar con violencia a los estudiantes; lo hicieron desde las calles aledañas a la Avenida de los Maestros. En el ataque utilizaron armas y comenzaron a disparar contra los manifestantes estudiantiles, el tiroteo se prolongó durante varios minutos. 
En un inicio los grupos de choque venían armados con varas de bambú, palos de kendo y porras, y en un inicio fueron repelidos por los estudiantes, sin embargo en un contraataque, Los Halcones agredieron a los manifestantes una vez más, ahora con armas de fuego de alto calibre. Ante el ataque, los estudiantes intentaron inútilmente esconderse de los jóvenes armados ante la pasividad de la policía, la cual no intervino y solo fue testigo presencial de la masacre estudiantil. Hasta ahora la cifra no oficial de muertes asciende a 120 estudiantes, sin embargo se desconocen aún el número real de heridos durante la Masacre del Jueves de Corpus. 

Se cumplen 50 años del Jueves de Corpus en el Metro Normal, “el Halconazo”

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Lino Calderón/ Angel Iturralde 

Este 10 de junio se cumplen 50 años de la matanza estudiantil del Jueves de Corpus, también conocida como El Halconazo debido a la participación de un grupo paramilitar identificado con el nombre Halcones, momento en el que una manifestación estudiantil que marchaba por las calles de la Ciudad de México en apoyo a los estudiantes de Monterrey, fue reprimida violentamente por este grupo paramilitar al servicio del Estado.
Aquel 10 de junio de 1971, Jueves de Corpus, decenas de estudiantes se manifestaban pro las calles de la capital del país cuando fueron agredidos por un grupo de personas identificadas después como Los Halcones; de acuerdo con reportes no oficiales al menos 120 jóvenes estudiantes de entre 14 y 22 años fueron asesinados a tiros por el grupo paramilitar; por este hecho días después renunciaron a sus cargos el Regente capitalino Alfonso Martínez Domínguez y el Jefe de la Policía capitalina Rogelio Flores Curiel. 
El entonces presidente de México Luis Echeverría Álvarez se deslindó de la masacre, sin embargo nunca se dio una versión oficial de respecto a los hechos que volvieron a empañar de sangre de estudiantes las calles de la CDMX; la versión de la masacre fue siempre negada desde la versión oficial y por los sangrientos hechos nadie se responsabilizó. Hasta ahora, al cumplirse medio siglo de la masacre, ninguno de los responsables tanto intelectuales como materiales ha rendido cuentas y siguen protegidos bajo la sombra de la impunidad, la cual sigue cubriendo diversas etapas oscuras de la historia del México contemporáneo. 
Tras la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968  en Tlatelolco en México se desarrollaron las Olimpiadas y siguió la elección presidencial de 1970, la cual llevó al poder a Luis Echeverría Álvarez, antes Secretario de Gobernación, como sucesor de Gustavo Díaz Ordaz. Al poco de llegar al poder, el mandatario electo anunció reformas para concretar la apertura democrática en México, para lo cual permitió el regreso de algunos líderes estudiantiles del movimiento del 68, quienes se encontraban exiliados en Chile.
También permitió la excarcelación de otros presos políticos que llevaban en prisión más de dos años; incluso dos meses antes de la Masacre del Jueves de Corpus, el entonces presidente habló a la prensa en donde se refirió a futuras reformas educativas, lo que despertó el entusiasmo de los estudiantes quienes vieron la oportunidad e volver a las calles para poder manifestarse contra el Gobierno. 
El motivo idóneo lo hallaron en el conflicto estudiantil que mantenía en ese entonces la Universidad Autónoma de Nuevo Léon; luego que a finales de 1970 tanto profesores como estudiantes de la universidad presentaron una ley orgánica que proponía un gobierno paritario y el 20 de febrero de 1971 llegó Héctor Ulises Leal Flores a la rectoría bajo esta nueva ley. No obstante, esto no gusto nada al gobierno estatal, presidido por Eduardo A. Elizondo Lozano, quien mandó realizar un recorte al presupuesto universitario y obligó al Consejo Universitario a aprobar un nuevo proyecto de ley que prácticamente suprimía la autonomía de la UANL.
Este accionar llevó a los estudiantes a iniciar una huelga para la cual pidieron la solidaridad de las demás universidades del país; de manera casi inmediata la UNAM y el IPN respondieron al llamado y convocaron a una manifestación a desarrollarse el 10 de junio en apoyo a los estudiantes de la UANL. Pese a la renuncia del gobernador Eduardo A. Elizondo Lozano el 30 de mayo y a la entrada en vigor, el 5 de junio, de una nueva ley orgánica que presumiblemente resolvía el conflicto, los estudiantes capitalinos decidieron manifestarse.
El Comité Coordinador de Comités de Lucha (CoCo) se dividió entre quienes aseguraban que la realización de la marcha ya no tenía sentido y que solo provocaría al gobierno, y aquellos que querían salir a manifestarse debido a que, argumentaron, había todavía muchos asuntos sin resolver. Entre las peticiones estaban una evidente efectividad en la apertura democrática prometida por el presidente Luis Echeverría, además que veían en esta marcha una oportunidad para que el gobierno mostrara que no sería represor como el que le precedió. Por lo que finalmente la mayoría se inclinó por realizar la marcha.
La manifestación, que congregó a alrededor de 8 mil estudiantes, programada para el Jueves de Corpus Christi comenzaría en el Casco de Santo Tomás y recorrería las avenidas Carpio y de los Maestros, para salir a la Calzada México-Tacuba y finalmente dirigirse al Zócalo capitalino. Sin embargo algunas calles, como la Avenida de los Maestros, estaban bloqueadas por granaderos y agentes policiacos, además que había tanquetas antimotines a lo largo de Avenida Melchor Ocampo junto con vehículos del ejército.
Durante el recorrido de los estudiantes, un grupo de choque de alrededor de 400 personas entrenadas por la Dirección Federal de Seguridad y la CIA, conocido como Los Halcones, de ahí el nombre de "El Halconazo", arribaron en camiones y vehículos de granaderos, con el objetivo de atacar con violencia a los estudiantes; lo hicieron desde las calles aledañas a la Avenida de los Maestros. En el ataque utilizaron armas y comenzaron a disparar contra los manifestantes estudiantiles, el tiroteo se prolongó durante varios minutos. 
En un inicio los grupos de choque venían armados con varas de bambú, palos de kendo y porras, y en un inicio fueron repelidos por los estudiantes, sin embargo en un contraataque, Los Halcones agredieron a los manifestantes una vez más, ahora con armas de fuego de alto calibre. Ante el ataque, los estudiantes intentaron inútilmente esconderse de los jóvenes armados ante la pasividad de la policía, la cual no intervino y solo fue testigo presencial de la masacre estudiantil. Hasta ahora la cifra no oficial de muertes asciende a 120 estudiantes, sin embargo se desconocen aún el número real de heridos durante la Masacre del Jueves de Corpus. 

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Lino Calderón/ Angel Iturralde 

Este 10 de junio se cumplen 50 años de la matanza estudiantil del Jueves de Corpus, también conocida como El Halconazo debido a la participación de un grupo paramilitar identificado con el nombre Halcones, momento en el que una manifestación estudiantil que marchaba por las calles de la Ciudad de México en apoyo a los estudiantes de Monterrey, fue reprimida violentamente por este grupo paramilitar al servicio del Estado.
Aquel 10 de junio de 1971, Jueves de Corpus, decenas de estudiantes se manifestaban pro las calles de la capital del país cuando fueron agredidos por un grupo de personas identificadas después como Los Halcones; de acuerdo con reportes no oficiales al menos 120 jóvenes estudiantes de entre 14 y 22 años fueron asesinados a tiros por el grupo paramilitar; por este hecho días después renunciaron a sus cargos el Regente capitalino Alfonso Martínez Domínguez y el Jefe de la Policía capitalina Rogelio Flores Curiel. 
El entonces presidente de México Luis Echeverría Álvarez se deslindó de la masacre, sin embargo nunca se dio una versión oficial de respecto a los hechos que volvieron a empañar de sangre de estudiantes las calles de la CDMX; la versión de la masacre fue siempre negada desde la versión oficial y por los sangrientos hechos nadie se responsabilizó. Hasta ahora, al cumplirse medio siglo de la masacre, ninguno de los responsables tanto intelectuales como materiales ha rendido cuentas y siguen protegidos bajo la sombra de la impunidad, la cual sigue cubriendo diversas etapas oscuras de la historia del México contemporáneo. 
Tras la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968  en Tlatelolco en México se desarrollaron las Olimpiadas y siguió la elección presidencial de 1970, la cual llevó al poder a Luis Echeverría Álvarez, antes Secretario de Gobernación, como sucesor de Gustavo Díaz Ordaz. Al poco de llegar al poder, el mandatario electo anunció reformas para concretar la apertura democrática en México, para lo cual permitió el regreso de algunos líderes estudiantiles del movimiento del 68, quienes se encontraban exiliados en Chile.
También permitió la excarcelación de otros presos políticos que llevaban en prisión más de dos años; incluso dos meses antes de la Masacre del Jueves de Corpus, el entonces presidente habló a la prensa en donde se refirió a futuras reformas educativas, lo que despertó el entusiasmo de los estudiantes quienes vieron la oportunidad e volver a las calles para poder manifestarse contra el Gobierno. 
El motivo idóneo lo hallaron en el conflicto estudiantil que mantenía en ese entonces la Universidad Autónoma de Nuevo Léon; luego que a finales de 1970 tanto profesores como estudiantes de la universidad presentaron una ley orgánica que proponía un gobierno paritario y el 20 de febrero de 1971 llegó Héctor Ulises Leal Flores a la rectoría bajo esta nueva ley. No obstante, esto no gusto nada al gobierno estatal, presidido por Eduardo A. Elizondo Lozano, quien mandó realizar un recorte al presupuesto universitario y obligó al Consejo Universitario a aprobar un nuevo proyecto de ley que prácticamente suprimía la autonomía de la UANL.
Este accionar llevó a los estudiantes a iniciar una huelga para la cual pidieron la solidaridad de las demás universidades del país; de manera casi inmediata la UNAM y el IPN respondieron al llamado y convocaron a una manifestación a desarrollarse el 10 de junio en apoyo a los estudiantes de la UANL. Pese a la renuncia del gobernador Eduardo A. Elizondo Lozano el 30 de mayo y a la entrada en vigor, el 5 de junio, de una nueva ley orgánica que presumiblemente resolvía el conflicto, los estudiantes capitalinos decidieron manifestarse.
El Comité Coordinador de Comités de Lucha (CoCo) se dividió entre quienes aseguraban que la realización de la marcha ya no tenía sentido y que solo provocaría al gobierno, y aquellos que querían salir a manifestarse debido a que, argumentaron, había todavía muchos asuntos sin resolver. Entre las peticiones estaban una evidente efectividad en la apertura democrática prometida por el presidente Luis Echeverría, además que veían en esta marcha una oportunidad para que el gobierno mostrara que no sería represor como el que le precedió. Por lo que finalmente la mayoría se inclinó por realizar la marcha.
La manifestación, que congregó a alrededor de 8 mil estudiantes, programada para el Jueves de Corpus Christi comenzaría en el Casco de Santo Tomás y recorrería las avenidas Carpio y de los Maestros, para salir a la Calzada México-Tacuba y finalmente dirigirse al Zócalo capitalino. Sin embargo algunas calles, como la Avenida de los Maestros, estaban bloqueadas por granaderos y agentes policiacos, además que había tanquetas antimotines a lo largo de Avenida Melchor Ocampo junto con vehículos del ejército.
Durante el recorrido de los estudiantes, un grupo de choque de alrededor de 400 personas entrenadas por la Dirección Federal de Seguridad y la CIA, conocido como Los Halcones, de ahí el nombre de "El Halconazo", arribaron en camiones y vehículos de granaderos, con el objetivo de atacar con violencia a los estudiantes; lo hicieron desde las calles aledañas a la Avenida de los Maestros. En el ataque utilizaron armas y comenzaron a disparar contra los manifestantes estudiantiles, el tiroteo se prolongó durante varios minutos. 
En un inicio los grupos de choque venían armados con varas de bambú, palos de kendo y porras, y en un inicio fueron repelidos por los estudiantes, sin embargo en un contraataque, Los Halcones agredieron a los manifestantes una vez más, ahora con armas de fuego de alto calibre. Ante el ataque, los estudiantes intentaron inútilmente esconderse de los jóvenes armados ante la pasividad de la policía, la cual no intervino y solo fue testigo presencial de la masacre estudiantil. Hasta ahora la cifra no oficial de muertes asciende a 120 estudiantes, sin embargo se desconocen aún el número real de heridos durante la Masacre del Jueves de Corpus. 

Se cumplen 50 años del Jueves de Corpus en el Metro Normal, “el Halconazo”

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Lino Calderón/ Angel Iturralde 

Este 10 de junio se cumplen 50 años de la matanza estudiantil del Jueves de Corpus, también conocida como El Halconazo debido a la participación de un grupo paramilitar identificado con el nombre Halcones, momento en el que una manifestación estudiantil que marchaba por las calles de la Ciudad de México en apoyo a los estudiantes de Monterrey, fue reprimida violentamente por este grupo paramilitar al servicio del Estado.
Aquel 10 de junio de 1971, Jueves de Corpus, decenas de estudiantes se manifestaban pro las calles de la capital del país cuando fueron agredidos por un grupo de personas identificadas después como Los Halcones; de acuerdo con reportes no oficiales al menos 120 jóvenes estudiantes de entre 14 y 22 años fueron asesinados a tiros por el grupo paramilitar; por este hecho días después renunciaron a sus cargos el Regente capitalino Alfonso Martínez Domínguez y el Jefe de la Policía capitalina Rogelio Flores Curiel. 
El entonces presidente de México Luis Echeverría Álvarez se deslindó de la masacre, sin embargo nunca se dio una versión oficial de respecto a los hechos que volvieron a empañar de sangre de estudiantes las calles de la CDMX; la versión de la masacre fue siempre negada desde la versión oficial y por los sangrientos hechos nadie se responsabilizó. Hasta ahora, al cumplirse medio siglo de la masacre, ninguno de los responsables tanto intelectuales como materiales ha rendido cuentas y siguen protegidos bajo la sombra de la impunidad, la cual sigue cubriendo diversas etapas oscuras de la historia del México contemporáneo. 
Tras la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968  en Tlatelolco en México se desarrollaron las Olimpiadas y siguió la elección presidencial de 1970, la cual llevó al poder a Luis Echeverría Álvarez, antes Secretario de Gobernación, como sucesor de Gustavo Díaz Ordaz. Al poco de llegar al poder, el mandatario electo anunció reformas para concretar la apertura democrática en México, para lo cual permitió el regreso de algunos líderes estudiantiles del movimiento del 68, quienes se encontraban exiliados en Chile.
También permitió la excarcelación de otros presos políticos que llevaban en prisión más de dos años; incluso dos meses antes de la Masacre del Jueves de Corpus, el entonces presidente habló a la prensa en donde se refirió a futuras reformas educativas, lo que despertó el entusiasmo de los estudiantes quienes vieron la oportunidad e volver a las calles para poder manifestarse contra el Gobierno. 
El motivo idóneo lo hallaron en el conflicto estudiantil que mantenía en ese entonces la Universidad Autónoma de Nuevo Léon; luego que a finales de 1970 tanto profesores como estudiantes de la universidad presentaron una ley orgánica que proponía un gobierno paritario y el 20 de febrero de 1971 llegó Héctor Ulises Leal Flores a la rectoría bajo esta nueva ley. No obstante, esto no gusto nada al gobierno estatal, presidido por Eduardo A. Elizondo Lozano, quien mandó realizar un recorte al presupuesto universitario y obligó al Consejo Universitario a aprobar un nuevo proyecto de ley que prácticamente suprimía la autonomía de la UANL.
Este accionar llevó a los estudiantes a iniciar una huelga para la cual pidieron la solidaridad de las demás universidades del país; de manera casi inmediata la UNAM y el IPN respondieron al llamado y convocaron a una manifestación a desarrollarse el 10 de junio en apoyo a los estudiantes de la UANL. Pese a la renuncia del gobernador Eduardo A. Elizondo Lozano el 30 de mayo y a la entrada en vigor, el 5 de junio, de una nueva ley orgánica que presumiblemente resolvía el conflicto, los estudiantes capitalinos decidieron manifestarse.
El Comité Coordinador de Comités de Lucha (CoCo) se dividió entre quienes aseguraban que la realización de la marcha ya no tenía sentido y que solo provocaría al gobierno, y aquellos que querían salir a manifestarse debido a que, argumentaron, había todavía muchos asuntos sin resolver. Entre las peticiones estaban una evidente efectividad en la apertura democrática prometida por el presidente Luis Echeverría, además que veían en esta marcha una oportunidad para que el gobierno mostrara que no sería represor como el que le precedió. Por lo que finalmente la mayoría se inclinó por realizar la marcha.
La manifestación, que congregó a alrededor de 8 mil estudiantes, programada para el Jueves de Corpus Christi comenzaría en el Casco de Santo Tomás y recorrería las avenidas Carpio y de los Maestros, para salir a la Calzada México-Tacuba y finalmente dirigirse al Zócalo capitalino. Sin embargo algunas calles, como la Avenida de los Maestros, estaban bloqueadas por granaderos y agentes policiacos, además que había tanquetas antimotines a lo largo de Avenida Melchor Ocampo junto con vehículos del ejército.
Durante el recorrido de los estudiantes, un grupo de choque de alrededor de 400 personas entrenadas por la Dirección Federal de Seguridad y la CIA, conocido como Los Halcones, de ahí el nombre de "El Halconazo", arribaron en camiones y vehículos de granaderos, con el objetivo de atacar con violencia a los estudiantes; lo hicieron desde las calles aledañas a la Avenida de los Maestros. En el ataque utilizaron armas y comenzaron a disparar contra los manifestantes estudiantiles, el tiroteo se prolongó durante varios minutos. 
En un inicio los grupos de choque venían armados con varas de bambú, palos de kendo y porras, y en un inicio fueron repelidos por los estudiantes, sin embargo en un contraataque, Los Halcones agredieron a los manifestantes una vez más, ahora con armas de fuego de alto calibre. Ante el ataque, los estudiantes intentaron inútilmente esconderse de los jóvenes armados ante la pasividad de la policía, la cual no intervino y solo fue testigo presencial de la masacre estudiantil. Hasta ahora la cifra no oficial de muertes asciende a 120 estudiantes, sin embargo se desconocen aún el número real de heridos durante la Masacre del Jueves de Corpus. 

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Llegan sicarios del  CJNG a Naucalpan para buscar a «El20«
Lino Calderón 

El Mencho ha logrado expandir su imperio de las drogas, y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) cada vez toma presencia en los diferentes territorios mexicanos donde dominan sus contrincantes o aquellos que estaban libres de narcotráfico.
A primera hora de este miércoles 9 de junio, comenzó a circular un video de la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, la cual anunció su llegada a Naucalpan, Estado de México, por medio de un intimidante mensaje.
En medio de un cuarto decorado con telas de estampado militar, se encuentran 10 sujetos presumiblemente de las fuerzas especiales del CJNG, ochos parados y dos recostados en el suelo, con equipo táctico, cascos, googlees negros y armas largas.
Con el rostro cubierto, el hombre del medio toma la palabra y comienza el mensaje dirigido a los habitantes del municipio mexiquense para anunciar una "limpia" del territorio, específicamente contra extorsionadores y cobradores de piso.
"Gente de Naucalpan, ya estamos aquí, y estamos aquí por un solo objetivo, por estos lacras, mugrosos, corrientes, hijos de su puta madre que andan cobrando cuota, extorsionando, cobrándoles cuota a la gente de trabajo del transporte público", señaló el sicario.
Asimismo, señalaron a Nestor Arturo López Arellano, alías el 20, presunto líder narcomenudista de la zona, quien es financiado por un general identificado por el CJNG como "Toño Alberto Tenis", el cual también cuenta con un grupo encargado del cobro a trabajadores de Naucalpan.
Finalmente, los sicarios del Mencho destacaron que fueron enviados desde la "oficina central" para a los señalados, pues no han respetado a mujeres, ancianos y niños en su afán por obtener dinero a costa suya.
"Por eso te estamos matando a cada uno de todos tus lacras y a tus perros que ni las manos han metido y les he dejado la firma de la siglas que nos patrocinan a nosotros y a cada uno de ustedes los voy a hacer pedazos y si no das la cara te voy a dar donde más te duele", sentenció la voz.
Cabe recordar que a mediados de mayo de este año, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ofreció una recompensa de 300 mil pesos para quien otorgue información sobre "El 20", uno de los responsables del narcomenudeo el Tlalnepantla y Azcapotzalco, alcaldía al norte de la Ciudad de México y colindante con el Edomex.
La ficha emitida por la dependencia estatal de seguridad difundió una fotografía del presunto delincuentes, así como una aclaración sobre su investigación por el delito de homicidio.
También lo describieron como un sujeto de aproximadamente 30 años de edad, con una altura de 1.60 metros, de tez morena, cabello corto y lacio, cara redonda, ojos chicos color café, cejas semipobladas, nariz chica y boca mediana.
El Cártel Jalisco Nueva Generación se ha convertido en uno de los grupos criminales más sangrientos por sus atentados contra políticos, empresarios, y civiles. En el Estado de México —una de las entidades con peor percepción de seguridad y con altos índices de feminicidios— la organización criminal ha vuelto a intimidar a la población.
A principios de febrero de este años circuló un audio e imágenes de mensajes amenazantes, que hombres, supuestamente vinculados al grupo criminal, enviaron a empresarios y vecinos del municipio de Naucalpan (uno de los más industrializados), en los que advertían: "Vamos a ir secuestrando y decapitando a sus familias".
Los supuestos criminales aseguran que aquellos negocios y dueños que no se "alineen" con ellos sufrirán graves consecuencias.
"A mí me vale si le dan parte a las autoridades, ustedes bien saben que las autoridades y el gobierno se prestan para negociar con nosotros (los criminales), ya que venimos trabajando en conjunto. Les pedimos que no hagan caso omiso, ustedes digan si quieren jalar por la buena o simplemente lo hacemos por la mala", se escucha en el audio presuntamente enviado a comerciantes y vecinos de la región.

Llegan sicarios del CJNG a Naucalpan para buscar a «El20«

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Llegan sicarios del  CJNG a Naucalpan para buscar a «El20«
Lino Calderón 

El Mencho ha logrado expandir su imperio de las drogas, y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) cada vez toma presencia en los diferentes territorios mexicanos donde dominan sus contrincantes o aquellos que estaban libres de narcotráfico.
A primera hora de este miércoles 9 de junio, comenzó a circular un video de la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, la cual anunció su llegada a Naucalpan, Estado de México, por medio de un intimidante mensaje.
En medio de un cuarto decorado con telas de estampado militar, se encuentran 10 sujetos presumiblemente de las fuerzas especiales del CJNG, ochos parados y dos recostados en el suelo, con equipo táctico, cascos, googlees negros y armas largas.
Con el rostro cubierto, el hombre del medio toma la palabra y comienza el mensaje dirigido a los habitantes del municipio mexiquense para anunciar una "limpia" del territorio, específicamente contra extorsionadores y cobradores de piso.
"Gente de Naucalpan, ya estamos aquí, y estamos aquí por un solo objetivo, por estos lacras, mugrosos, corrientes, hijos de su puta madre que andan cobrando cuota, extorsionando, cobrándoles cuota a la gente de trabajo del transporte público", señaló el sicario.
Asimismo, señalaron a Nestor Arturo López Arellano, alías el 20, presunto líder narcomenudista de la zona, quien es financiado por un general identificado por el CJNG como "Toño Alberto Tenis", el cual también cuenta con un grupo encargado del cobro a trabajadores de Naucalpan.
Finalmente, los sicarios del Mencho destacaron que fueron enviados desde la "oficina central" para a los señalados, pues no han respetado a mujeres, ancianos y niños en su afán por obtener dinero a costa suya.
"Por eso te estamos matando a cada uno de todos tus lacras y a tus perros que ni las manos han metido y les he dejado la firma de la siglas que nos patrocinan a nosotros y a cada uno de ustedes los voy a hacer pedazos y si no das la cara te voy a dar donde más te duele", sentenció la voz.
Cabe recordar que a mediados de mayo de este año, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ofreció una recompensa de 300 mil pesos para quien otorgue información sobre "El 20", uno de los responsables del narcomenudeo el Tlalnepantla y Azcapotzalco, alcaldía al norte de la Ciudad de México y colindante con el Edomex.
La ficha emitida por la dependencia estatal de seguridad difundió una fotografía del presunto delincuentes, así como una aclaración sobre su investigación por el delito de homicidio.
También lo describieron como un sujeto de aproximadamente 30 años de edad, con una altura de 1.60 metros, de tez morena, cabello corto y lacio, cara redonda, ojos chicos color café, cejas semipobladas, nariz chica y boca mediana.
El Cártel Jalisco Nueva Generación se ha convertido en uno de los grupos criminales más sangrientos por sus atentados contra políticos, empresarios, y civiles. En el Estado de México —una de las entidades con peor percepción de seguridad y con altos índices de feminicidios— la organización criminal ha vuelto a intimidar a la población.
A principios de febrero de este años circuló un audio e imágenes de mensajes amenazantes, que hombres, supuestamente vinculados al grupo criminal, enviaron a empresarios y vecinos del municipio de Naucalpan (uno de los más industrializados), en los que advertían: "Vamos a ir secuestrando y decapitando a sus familias".
Los supuestos criminales aseguran que aquellos negocios y dueños que no se "alineen" con ellos sufrirán graves consecuencias.
"A mí me vale si le dan parte a las autoridades, ustedes bien saben que las autoridades y el gobierno se prestan para negociar con nosotros (los criminales), ya que venimos trabajando en conjunto. Les pedimos que no hagan caso omiso, ustedes digan si quieren jalar por la buena o simplemente lo hacemos por la mala", se escucha en el audio presuntamente enviado a comerciantes y vecinos de la región.

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