ENDOMETRIOSIS AFECTA LA ACTIVIDAD DE MILLONES DE MEXICANAS

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La endometriosis podría afectar la actividad diaria de millones de mexicanas

· Entre tres y cuatro millones de mexicanas podrían padecer endometriosis.

· Los cólicos menstruales progresivamente intensos y que interfieren con la actividad cotidiana no deberían considerarse una situación “normal” y propia de la condición femenina.

· Los síntomas dolorosos causados por la endometriosis generan una pérdida de productividad laboral del 38% en relación de quienes no la padecen.

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Se estima que en México entre tres y cuatro millones de mujeres podrían padecer endometriosis, una enfermedad ginecológica cuyas manifestaciones pueden afectar el desempeño de actividades cotidianas laborales, escolares, quehaceres domésticos e incluso las relaciones interpersonales

“Debemos alertar a la población femenina que en ocasiones los cólicos menstruales (dismenorrea) progresivamente intensos no son normales, ni son propios de su género, ya que la presencia de molestias antes y durante su periodo menstrual podrían ser manifestaciones de endometriosis, por lo que deben acudir con un especialista para que valore su situación y determine el tratamiento adecuado” destacó el Dr. Leopoldo Vázquez Estrada, médico Gineco-Obstetra, biólogo de la Reproducción Humana.

El síntoma más común de la endometriosis es el dolor. Generalmente se presenta en el vientre, la parte inferior de la espalda y la pelvis. Este dolor puede ser tan intenso que afecta la calidad de vida de la mujer, interfiriendo en sus relaciones personales y laborales, y comprometiendo sus actividades diarias[1].

“La endometriosis es una enfermedad que consiste en el crecimiento del tejido que recubre el interior del útero — llamado endometrio — fuera de éste, implantándose habitualmente en órganos de la pelvis y del abdomen bajo como ovarios, vejiga, útero recto”[2], comentó el también médico certificado por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia.

Otros síntomas que incrementan la sospecha de la presencia de endometriosis son: dolor pélvico persistente después de la menstruación, sangrado menstrual abundante, dolor pélvico-abdominal premenstrual, fatiga crónica, movimientos intestinales dolorosos, dolor al defecar u orinar durante los períodos menstruales e incluso la presencia de infertilidad

Los síntomas dolorosos de la endometriosis pueden interferir con el desempeño de las actividades laborales, ya que quienes sufren dicho padecimiento presentan una pérdida de productividad del 38% en relación de quienes no la padecen.[3]

Este padecimiento también afecta la salud sexual de la paciente con endometriosis, ya que existe la posibilidad que durante y después de las relaciones sexuales sufra de dolor —denominado dispareunia—, el cual se manifiesta en el área genital o en el interior de la pelvis, ocasionando interrupción abrupta del acto sexual. De acuerdo con la Sociedad Mundial de Endometriosis, hasta un 50% de las mujeres con endometriosis sufren de dolor durante las relaciones sexuales[4]

“Es importante que las mujeres sepan identificar sus molestias y hablar de ellas[5], pues debe existir comprensión por parte de quienes las rodean, y buscar ayuda de un especialista, a fin de obtener el manejo más adecuado para mejorar la calidad de vida de la paciente” destacó el médico Gineco-Obstetra, Biólogo de la Reproducción Humana.

“Si bien el diagnóstico y tratamiento de la endometriosis es quirúrgico —a través de laparoscopía—, debido a la naturaleza hormonal de la enfermedad pueden existir recurrencias a lo largo de la vida reproductiva de la mujer, por lo que en ocasiones es necesario un tratamiento médico. Actualmente existe una terapia oral a largo plazo que controla y reduce las molestias ocasionadas por dicha enfermedad, la cual contiene dienogest, que suprime moderadamente la producción de estrógeno —la hormona femenina — en el organismo; disminuyendo el crecimiento de tejido endometrial”, agregó el Dr. Leopoldo Vázquez Estrada

El tratamiento con dienogest —continuó el especialista— puede emplearse a largo plazo, ya que a diferencia de otros fármacos no provoca efectos secundarios como pérdida de densidad mineral ósea, resequedad vaginal, bochornos y alteraciones en los niveles de lípidos

“Ante la sospecha de endometriosis, las mujeres deben acudir oportunamente con un especialista, pues uno de los principales retos para su control es que pueden pasar entre siete y 10 años antes de que se diagnostique y se prescriba un tratamiento adecuado”, concluyó el Dr. Vázquez Estrada.