EL CAMPO LA NATURALEZA DE LA POLÍTICA MEXICANA

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“Hay graves guerras que tenemos con nosotros mismos”, Óscar Brauer

Alex Sanciprián

Conocedor de los entresijos del poder público, el distinguido agrónomo se hizo famoso por una frase que dejaba entrever (con crudeza) la naturaleza de la política mexicana; sin embargo, vale la pena escucharle, de viva voz, a propósito de la esencia de su dinámica de vida y experiencia que ha acumulado a sus 88 años de edad.

Mira directamente a los ojos desde la profundidad de unos anteojos recargados de graduación y responde sin catastrofismo, con la autosuficiencia que ofrece la experiencia y un cabal conocimiento de los grandes problemas nacionales: “Todo lo define la economía. Es la economía internacional, el imperialismo, la acción de las transnacionales lo que ha complicado el desarrollo en México. Son sus contradicciones. Y claro, en el caso del campo sí ha habido inversión, se han destinado fuertes cantidades de dinero; el asunto es que no siempre llega a los campesinos.
“Hay problemas fuertes como la disponibilidad de crédito, de semilla, los precios en el mercado, de fertilizantes, del extensionismo. México era autosuficiente en la producción de granos básicos en la década de los setenta. En ese tiempo había bancos que se ocupaban de atender al campo y los campesinos: el Banjidal, el Banco Agropecuario y de Crédito Agrícola y después se crea el Banrural”.
Habla el doctor Óscar Brauer Herrera, ex Director del Colegio de Postgraduados, Funcionario de la FAO en Roma y ex Secretario de Agricultura y Ganadería (1974-1976) durante el sexenio de Luis Echeverría.
No se le recuerda por haber recibido en 1974 la Medalla Agrícola Interamericana, galardón que otorga el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura y que está reservado a personas que hayan producido contribuciones científicas, técnicas, gerenciales u organizativas y que sean reconocidas como aportes relevantes para el progreso de la agricultura.
Ni se le tiene presente porque durante su gestión la antigua Escuela de Agricultura se transformó en la Universidad Autónoma de Chapingo. Entró en la historia por su frase con la que reconoció que los campesinos están organizados para votar, no para producir.
“La agricultura seguirá siendo la base de la alimentación”
Ahora, a sus 88 años, retirado de la función pública, está al tanto de cuál es el pulso de la agricultura nacional porque se informa y lo vive como productor, desde la dirigencia de sus negocios particulares.
Admite que, más que nunca, es necesaria la organización de los productores mexicanos para ir resolviendo problemas en el campo.
“Ha habido también mala administración pública. El sistema comercial revienta afanes para salir del círculo vicioso”.
Ejemplifica con determinados detalles del quehacer depredador de las transnacionales. “Hay graves guerras que tenemos con nosotros mismos”, precisa.
Coincide con el planteamiento de que la gente que define las políticas de desarrollo no han sido las idóneas, y entonces alude a esa costumbre de la corrupción en específicos momentos de la producción.
“Es indudable que la agricultura seguirá siendo la base de la alimentación, es por eso que el cuidado de los ecosistemas es cosa muy seria. A los ejidos hay que organizarlos”, puntualiza.
El doctor Raúl Nieto Ángel, director de Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) al frente de una pequeña delegación que hizo el viaje hasta Misantla, Veracruz para entregarle, personalmente, dos reconocimientos al doctor Brauer (por el Día del Agronómo y por los 80 años de la creación del Departamento de Fitotecnia) preside el hilo de la conversación con el distinguido egresado de la UACh (en 1951), quien recuerda con estimación la singular la lucha que tuvo con el doctor Eduardo Álvarez Luna durante la carrera universitaria: “Eduardo y yo teníamos el reto de ver quién tenía mejor promedio escolar. Siempre estuvimos arriba de 9 en toda la carrera”.
Brauer Herrera dio clases de Horticultura en la UACh y de Fitogenética en el Colegio de Postgraduados. Fue también director del entonces Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas. Más adelante hizo carrera en el gobierno federal. Luego se fue 15 años a la FAO.
Eduardo Casas publicó el libro “Las Ciencias Agrícolas Mexicanas y sus protagonistas”, de editorial Mundi Prensa. Ahí se incluyen una serie de entrevistas que hizo el autor con destacadas personalidades del ámbito agropecuario. Durante la charla con Brauer Herrera son recurrentes los nombres de Norman E. Borlaug, Lauro Bucio Alanis, Leobardo Jiménez Sánchez., Enrique Arias, Víctor Villalobos y Eduardo Álvarez Luna, entre otros.