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“TENEMOS AQUÍ A UN CLÁSICO DEL PENSAMIENTO LATINOAMERICANO”

Se presenta en la FIL el primer tomo de las obras completas de Norbert Lechner

· Lechner y su grupo de intelectuales de la Flacso deciden resistir a la dictadura desde su propia precariedad

Guadalajara, 27 de noviembre de 2012. Tras un esfuerzo editorial de más de cinco años, fue presentado ayer en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el primer volumen de las Obras de Norbert Lechner, sociólogo alemán que llegó a vivir a Chile en 1971 y que mediante su análisis sistemático revolucionó la manera de pensar la política de la región.

En la presentación participaron Francisco Valdés Ugalde, Director General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede académica de México, Joaquín Díez-Canedo, Director General del Fondo de Cultura Económica e Ilán Semo, historiador de la Universidad Iberoamericana.

La presentación sirvió de inauguración del XII Encuentro Internacional sobre la Cultura Democrática “La calidad de las democracias en América Latina. Las experiencias mexicana y chilena”, que organizan la Flacso México, la FIL Guadalajara, la Universidad de Guadalajara, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco.

El primer tomo Obras I. Estado y derecho de Norbert Lechner reúne textos elaborados por el autor entre 1970 y 1980, la introducción está a cargo de Ilán Semo, Francisco Valdés y Paulina Gutiérrez, viuda del autor. Este tomo versa entorno al calor de las transformaciones que propició Salvador Allende en Chile y contiene varios tópicos que forman parte de la trayectoria intelectual de Lechner: la preocupación por descifrar qué es la política; y la exploración de las formas en que el derecho puede convertirse en una herramienta del cambio social y político.

Durante su presentación, Francisco Valdés resaltó que los cuatro volúmenes permiten repasar los últimos 40 años de historia latinoamericana en los que Norbert Lechner fue un interlocutor fundamental: “La organización de esta obra representa un punto de referencia alternativo a los paradigmas hoy vigentes de la concepción del estado y de la democracia y creo que constituye la recuperación de un pensamiento que tiene y que debe estar presente en la discusión contemporánea”.

Por su parte, Joaquín Díez-Canedo, hizo un recuento de la labor que hace el Fondo de Cultura Económica como difusor de conocimiento y valoró el haber encontrado “una obra de circulación muy restringida con un aporte de primera.“(Lechner) es como esas pepitas de oro que los gambusinos que somos los editores estamos buscando siempre”, afirmó.

El catedrático de la Universidad Iberoamericana, Ilán Semo presentó la trayectoria de Lechner como pensador: “se formó dentro de la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt formulada por Teodoro Adorno, Max Horkheimer y Ernst Bloch entre otros, que estudió en la Universidad de Friburgo. Al llegar a Santiago de Chile se encontró con el gran laboratorio de las ideas de América Latina. Las teorías básicas del andamiaje conceptual de la región se hacían en Santiago: la teoría de la dependencia, la teoría de la modernización, la de la marginalidad y la teoría de los medios de Armand Mattelart”.

Lo anterior se sumó a un proceso desconocido en otros países: el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende. “En Chile estaba en juego para todo el mundo una transformación radical de la sociedad a través de la vía pacífica y legal”, afirmó Semo.

Lechner partía de la experiencia, del acontecimiento para elaborar sus teorías. “Es el mundo más difícil de todos los mundos para un pensador”, dice Semo. Lechner presenta “una posición complejísima en la academia y fuera de ella, que requiere todo el rigor del pensamiento conceptual pero que derrama la escritura en el mundo de la experiencia. La relación entre la experiencia y el concepto cobra en Lechner una identidad que 30 años después nos permite leerlo como si los escritos hubieran sido escritos el día de ayer.”

Una vez instaurada la dictadura, Lechner decidió quedarse en Chile, y trabajar en la Flacso, que por su condición de organismo internacional no podía ser cerrada y le permitía continuar con el desarrollo de su pensamiento político a través de la realidad chilena.

“Un intelectual necesita libros y algo que comer”, comenta Semo, “y Lechner en la Flacso vivía en las condiciones más precarias: no había salarios, se publicaba en mimeógrafo”. En esas condiciones Lechner y muchos de los que trabajaron en ese grupo “construyeron el segundo jardín de la imaginación política latinoamericana: Santiago durante la dictadura. Fue una labor titánica de una red de intelectuales que estaban en Chile, en Argentina y en Brasil y que publicaban en pequeñas revistas que ya han desaparecido”.

A diferencia de la mayor parte del pensamiento latinoamericano, Norbert se mantiene. “Ellos decidieron pensar en la derrota: ¿Por qué todo salió tan mal? ¿Por qué nos equivocamos? En un régimen tan brutal, tan dramático como el de Pinochet se la pasaban investigando sobre qué significa hacer política”.

La respuesta a ese momento de América Latina está en los artículos hoy publicados por la Flacso-México y el Fondo de Cultura Económica: Obras I. Estado y derecho de Norbert Lechner.

“Tenemos aquí a un clásico del pensamiento latinoamericano”, concluyó Semo. Los tomos siguientes de la obra de Norbert Lechner se publicarán por la Flacso México y el Fondo de Cultura Económica en lospróximos dos años.