GARANTIZAR UNA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y REDIMENSIONAR POLÍTICAS

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ES RETO PARA MUNICIPIOS, ESTADOS Y FEDERACIÓN

“El gran reto de municipios, estados y federación de cara al siglo XXI, como lo ha referido el gobernador Enrique Peña Nieto, estará en garantizar que las políticas sean diseñadas a partir de una prospectiva de mediano y largo plazo, para que los proyectos de gran visión y los programas de alto impacto, trasciendan los periodos constitucionales de gobierno”, señaló Fernando Díaz Juárez, director general del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de México (Copladem).

Al presentar el taller de capacitación Evaluación y Cumplimiento del Plan Municipal de Gobierno 2009-2012, agregó que esta premisa debe asegurar la plena congruencia entre la planeación y el presupuesto; garantizar la ejecución de las acciones y el logro de las metas mediante presupuestos acordes con las necesidades y demandas regionales; y acabar con la improvisación en la toma de decisiones de la agenda pública, acotándola a la planeación, participación ciudadana y puntual rendición de cuentas

“El gobernador Peña Nieto, consciente del reto que implica el ejercicio del poder público en una sociedad tan dinámica y demandante como la mexiquense, comprometió su voluntad política, para apoyar acciones de fortalecimiento al ámbito municipal, convencido de que compartir la experiencia exitosa de su gobierno con los municipios de la entidad, permitirá contar con gobiernos locales eficaces en la gestión y eficientes en los resultados”, dijo.

Ante ediles de la zona y de Bernardo Olvera Enciso, diputado local, Díaz Juárez puntualizó que garantizar gobiernos cercanos a los problemas cotidianos, cuyas labores sean el resultado de un profundo compromiso con ciudadanía, solo será posible en la medida en que la evaluación del desempeño y medición de resultados, como tareas fundamentales de la planeación democrática, encuentren vigencia permanente en el servicio público y en el catálogo de los derechos ciudadanos.

Con la participación de servidores públicos de los municipios de Atenco, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Ixtapaluca, La Paz, Nezahualcóyotl, Papalotla, Tepetlaoxtoc, Texcoco y Tezoyuca, refirió que “dentro de un esquema de verdadera democracia, los 125 municipios de la entidad adquieren un papel preponderante para lograr el desarrollo económico y social de las comunidades, pues como plataforma donde se asientan la gobernabilidad y la democracia mexiquenses y donde las personas aspiran a la solución directa de sus necesidades, sus gobiernos deben estar plenamente influenciados por los principios de corresponsabilidad, equilibrio y justicia social, que animan a la propia democracia”.

El funcionario estatal recordó que este es el tercer taller coordinado por Copladem con participación de otras instancias del gobierno estatal, por lo que señaló que los resultados son visibles, aunque aún falta mucho camino por recorrer, para que en cada rincón del estado se logre la evolución continua en la forma en que entendemos y vivimos la planeación democrática.

Precisó que “hoy, en el estado, contamos con un esquema de gobierno moderno, bajo el cual la palabra empeñada se cumple de cara a la expectativa ciudadana y en el que los planes de desarrollo han dejado de ser letra muerta”.

Por ello, dijo que en el futuro se deberá trabajar en la capitalización de las capacidades y fortalezas de los tres ámbitos de gobierno y de los poderes Constitucionales, sobre todo, en garantizar la formación de una sociedad mayormente comprometida en participar en las cuestiones públicas, lo que permitirá consolidar un sistema de planeación más sólido y de mayor permeabilidad en todas las estructuras sociales y de gobierno, que traerá como consecuencia, una nueva cultura democrática, donde los servidores públicos se identifiquen plenamente con su responsabilidad social y los ciudadanos se concienticen en el ejercicio de su derecho a la participación reflexiva.

Díaz Juárez insistió que con la participación de todos los sectores del gobierno y la sociedad, debe trabajarse en la formulación de un nuevo esquema de planeación estratégica, que permita generar mecanismos propios y explorar herramientas ya probadas en otras latitudes; para que además de que los planes como ejes rectores del desarrollo, sean documentos ejecutables, medibles y evaluables en su totalidad, sean también el detonador de un desarrollo integral y regionalizado.

Finalmente señaló que “continuar por este rumbo y bajo estas premisas, es tarea de todos; sociedad y gobierno deben redimensionar sus responsabilidades a fin de que los anhelos sociales se transformen en estrategias gubernamentales, en donde la palabra empeñada siga siendo sinónimo de cumplimiento y de resultados”.