*CIENTIFICOS DE PRIMER NIVEL DE CINCO PAISES INTERCAMBIARON IDEAS
Provenientes de cinco países participaron en un intercambio de opiniones sobre el presente y futuro de la ciencia en Iberoamérica en el Cinvestav.
El haber pasado de una expectativa de vida de 45 a 80 años de edad, es producto de la aceleración que están teniendo todos los procesos asociados a la generación de conocimiento, dado que en los últimos 40 años se ha generado cerca del 80 por ciento de todo el conocimiento de la historia de la humanidad, afirmó Carlos Martínez Alonso, ex secretario de Estado de Investigación del Ministerio de Ciencia de España
Durante su intervención en el Simposio Internacional Reflexiones sobre Políticas Públicas de Investigación realizado en el Cinvestav, el también investigador del Centro Nacional de Biotecnología de la Universidad Autónoma de Madrid, precisó que una de las grandes preocupaciones de la ciencia en la actualidad, es cómo va a ser el futuro en cuanto a su salud y calidad de vida.
¿Podemos vivir 350 años, podemos regenerar nuestros órganos o tejidos, el envejecimiento y la muerte se pueden evitar? Son algunos de los temas e incógnitas principales de la ciencia, por lo que a partir del proyecto del genoma humano, concretado en 2001, el reto ahora será que en 2020 este conocimiento se aplique para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del mañana.
Paralelamente, refirió Martínez Alonso, el trabajo que ahora viene es continuar con el estudio de las células madre humana in vitro, como parte de la medicina regenerativa, y abrir el debate sobre la manipulación del genoma en línea germinal, hoy prohibido por la UNESCO.
El investigador español afirmó que es muy difícil hacer predicciones acerca de lo que va a ser importante en el ámbito de la investigación el día de mañana, pero en lo que se refiere al ámbito concreto de la biomedicina, es importante analizar el camino que está tomando la medicina del siglo XXI
Uno de los grandes retos sociales y científicos, señaló el ponente invitado a esta conferencia magistral, es vivir más, pero también mejor, por ello hemos avanzado de la medicina científica de hace dos siglos, a la medicina predictiva en estos últimos años.
De cara al futuro el reto es ser capaces de predecir la susceptibilidad individual a las enfermedades de mayor prevalencia y empezar el tratamiento antes de que la enfermedad se presente.
En su oportunidad, el Director General del Cinvestav, René Asomoza Palacio, comentó que la ciencia y la tecnología deben ser los pilares para el desarrollo de los países, así lo han entendido las naciones de primer mundo, ya que todas tienen un sistema de ciencia y tecnología muy fuertes, y que continúan fortaleciendo.
Aunque en México, dijo, tenemos un sistema de ciencia y tecnología incipiente, es muy competitivo, y aunque no tenemos el financiamiento suficiente, como para poder tener más impacto, no siempre el problema es de dinero, sino de planeación.
Los cambios acelerados que se han dado en las últimas décadas, de no tomar acciones que tengan impacto a mediano y largo plazo, nos van a mantener a la saga de esos países que sí lo han hecho, acotó Asomoza Palacio.
Por su parte, el coordinador del Simposio, Adolfo Martínez Palomo, destacó que al hablar del futuro es necesario ver el presente, por lo que indicó que la sesión estaba dedicada a los jóvenes, y lo que como investigadores con trayectoria pueden hacer para facilitarles el futuro.
El haber pasado de una expectativa de vida de 45 a 80 años de edad, es producto de la aceleración que están teniendo todos los procesos asociados a la generación de conocimiento, dado que en los últimos 40 años se ha generado cerca del 80 por ciento de todo el conocimiento de la historia de la humanidad, afirmó Carlos Martínez Alonso, ex secretario de Estado de Investigación del Ministerio de Ciencia de España
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